¿Autoconsumo Compartido o Comunidad Energética?

En el panorama actual de la Transición Energética, existen dos conceptos clave que suelen entrelazarse y confundirse entre sí: el autoconsumo compartido y las comunidades energéticas. A primera vista, pueden parecer lo mismo (de hecho a menudo hacemos servir erróneamente el segundo como sinónimo del primero), pero en realidad son dos conceptos diferentes.

Es crucial entender las diferencias entre ambos para tomar decisiones informadas sobre cómo aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen. 

¿Qué implica el autoconsumo compartido? ¿Y las comunidades energéticas? ¿Cuáles son exactamente sus diferencias? ¿Cómo determinar si son opciones viables para nosotros y cuáles son las ventajas principales de cada enfoque?

En este artículo, exploraremos en detalle tanto el autoconsumo compartido como las comunidades energéticas, analizando sus definiciones, modalidades y beneficios, para así clarificar su importancia en la transición hacia un sistema energético más sostenible y accesible para todos.

Tanto individuos como empresas tienen ahora la oportunidad de obtener independencia y libertad en la producción, uso y aprovechamiento de la energía. 

La sostenibilidad y el ahorro se unen como objetivo en el autoconsumo energético, además de en la figura de las comunidades energéticas. Pero, para empezar a entender todo esto, hay que dejar claro el concepto cimiento del autoconsumo energético. 

Os recomendamos leer sobre las diferencias entre el autoconsumo individual y compartido.

El autoconsumo energético se refiere al consumo de energía eléctrica por parte de uno o varios usuarios, obtenida de instalaciones de producción renovable cercanas al punto de consumo. El autoconsumo puede ser individual o compartido y existen diferentes modalidades, que explicamos en detalle en el artículo diferencias entre el autoconsumo individual y compartido.

Autoconsumo compartido

El autoconsumo compartido es aquel que permite que varios consumidores de energía puedan beneficiarse de la misma instalación fotovoltaica.

El autoconsumo colectivo ocurre cuando varios usuarios comparten la misma fuente de energía, como en el caso de una comunidad de vecinos que instala una planta generadora en el techo del edificio. 

Suelen ser agrupaciones de personas, vecinos o empresas que se acogen a la legislación vigente sobre autoconsumo colectivo, pero NO se instituyen como entidades jurídicas o definidas con algún tipo de personalidad jurídica.

La normativa requiere que se cumpla al menos una de estas condiciones:

  • Conexión en baja tensión al mismo transformador.
  • Situación en los 2km inmediatos desde la instalación.
  • Compartir referencia catastral (coincidencia de los primeros 14 dígitos).

Comunidades Energéticas

Son colectivos sin ánimo de lucro, que participan activamente en proyectos relacionados con energías renovables, eficiencia energética o movilidad sostenible. Dentro de las actividades que llevan a cabo, la más común es el autoconsumo colectivo. Las comunidades energéticas son fundamentales para las estrategias de sostenibilidad ambiental.

Según el IDAE, las comunidades energéticas son grupos de personas, empresas o entidades estatales que, por su proximidad geográfica, SÍ deciden formar una entidad jurídica llamada comunidad energética para compartir procesos de eficiencia energética.

Tipos de comunidades energéticas y sus objetivos

Las Comunidades Energéticas más comunes hasta la fecha suelen ser vecinales, municipales o industriales, pero todas comparten objetivos comunes:

  • Facilitar el acceso a la generación de energía eléctrica o térmica para todos los participantes.
  • Promover un consumo de energía limpio y sostenible, y mejorar la eficiencia energética.
  • Desarrollar sistemas de movilidad sostenible, con potencial para diversas estrategias de gestión de la demanda en el futuro, incluyendo oportunidades de negocio.

Los modelos pueden ser mixtos, por ejemplo, una cooperativa o Ayuntamiento que actúa como generadora de energía para consumidores residenciales cercanos (leer el caso de éxito del Ayuntamiento de Sumacàrcer)

Ventajas y beneficios de las Comunidades Energéticas

Estas son algunas de las principales ventajas y beneficios:

  • Facilitar el acceso a la energía renovable disponible localmente.
  • Control sobre las necesidades energéticas y la capacidad de ser propietario de la energía consumida (empoderamiento sobre el sistema productivo).
  • Posibilidad de convertir la participación en una comunidad energética en una oportunidad de inversión o negocio.
  • Energía más económica, limpia y sostenible.
  • Contribución al cuidado del medio ambiente mediante el consumo de energía renovable y sostenible.
  • Beneficios sociales, como la creación de empleo local, la cohesión comunitaria y la equidad social, al apostar por el futuro de la energía.

Para profundizar más en el término final de las Comunidades Energéticas, lee nuestro artículo: https://www.urbanimpacte.com/2023/10/31/todo-lo-que-debes-saber-sobre-las-comunidades-energeticas-cel/
En conclusión, una comunidad energética es una organización (entidad jurídica), sin ánimo de lucro y con participación abierta; de acciones ciudadanas colectivas en el sistema energético. El autoconsumo colectivo es una actividad en la cual un grupo de personas comparten la energía generada por una instalación fotovoltaica. El autoconsumo colectivo es una de las actividades más frecuentes en las comunidades energéticas.

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